Si tienes el cabello rizado, puede que alguna vez hayas sentido rechazo por no conseguir dominarlo. Cuidar de estas melenas requiere de tratamientos y productos específicos.
El cabello rizado tiene tendencia al encrespamiento y a resecarse ya que su cutícula no es tan lisa, lo que lo expone más a las agresiones externas.
Para evitar que el cabello se reseque recomendamos espaciar los lavados y utilizar un champú sin sulfatos con algún ingrediente nutritivo ya que son más delicados con el cabello. Posteriormente, recomendamos aplicar productos que acondicionen y nutran profundamente el cabello a base de aceites naturales.
Para el peinado se pueden utilizar productos que definan los rizos, ya que normalmente contienen sustancias que aportan mayor nutrición y flexibilidad al cabello y disminuyen el encrespamiento. Un opción para cuidarlo son los productos orgánicos de Green Soho, ricos en aceites naturales, vitaminas para el cabello y sin parabenos.
- 1 Lava el cabello con el champú Boomerang Zero y aplica la mascarilla de la misma línea a base de aceite de coco orgánico para nutrir, aportar elasticidad y preparar el cabello.
- 2 Aplica la mascarilla sin aclarado Boomerang Zero que hidrata y aporta elasticidad al cabello rizado y con ondas. Recupera el nervio del rizo y disminuye el encrespamiento. Está elaborada con aceite de coco orgánico y no contiene siliconas.
- 3 Aplica el gel de definición Energy On, de fijación ligera que activa y define los rizos y ondas dejándolos con movimiento natural y volumen sin encrespamiento. Está elaborado con aloe vera y ginseng que hidratan el cabello de forma natural aportándole más elasticidad y brillo. Nutre la melena sin apelmazarla. No contiene siliconas ni alcohol, lo que lo hace ideal para el método Curly Hair.
- 4 Seca el cabello con el difusor o al aire.
- 5 Con el cabello seco, reparte en las palmas de las manos 3 gotas del serum Oil Zero y aplícalo con movimientos ascendentes sobre el cabello. Oil Zero controla el encrespamiento, define el rizo e hidrata el cabello con aceite de argán, aceite de coco y aceite de macadamia.
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