El polvo facial compacto de Keenwell se adhiere perfectamente a cualquier maquillaje sin alterar el color aportando un aspecto más sedoso y radiante. La piel se ve mucho más fina, suave y homogénea. Aporta un acabado mate, lo que lo hace ideal para retocar el maquillaje a lo largo del día y eliminar brillos.
El polvo facial compacto de Keenwell se puede aplicar solo o sobre el maquillaje habitual con borla o con brocha para conseguir una acabado más aterciopelado, mate y luminoso. Además, si lo aplicamos después del maquillaje, conseguiremos que la piel se vea más fina y uniforme.
Keenwell nace como empresa de cosméticos en 1975 para cubrir la necesidad de abastecer a los centros de belleza del país con productos de calidad. La compañía crece y se consolida gracias a la colaboración con las esteticistas, escuchando sus necesidades y con la ventaja diferencial de tener un laboratorio propio y fabricar sus propios productos. Ideas revolucionarias, productos innovadores, tratamientos profesionales únicos hacen que KEENWELL este actualmente en centros de estética y SPAS de más de 60 países.
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