El cabello cobrizo cobra fuerza esta temporada y es que es un color que ineludiblemente llama la atención. Menos del 2% de la población mundial es pelirroja (natural), razón por la que nos suele llamar más la atención entre la multitud. Por ello, cada vez son más las mujeres que acuden a su estilista para probar un look cobre o añadir un matiz cobrizo a su coloración habitual.
Esta tendencia se refleja en actrices de alfombra roja como Emma Stone o Jessica Chastain e incluso en las modelos escogidas para los desfiles de Gucci o Marc Jacobs.
Lo cierto es que debemos elegir el color cobrizo-rojizo que mejor se adecúe a nuestro tono de piel. Los tonos jengibre con matices más dorados le quedan mejor a tonos de piel claros. Los tonos castaños con matices rojizos les quedan mejor a las mujeres con pieles neutras y los tonos con mucho matiz de color rojo intenso le quedan mejor a las pieles morenas. Los tonos caoba quedan bien tanto en pieles claras como en oscuras.
Para mantener el pigmento cobrizo o rojizo es necesario utilizar una coloración de larga duración como la de Kadus Professional y cuidar el cabello con productos específicos como, por ejemplo, utilizar champús sin sulfatos, que limpian el cabello sin arrastrar tantos pigmentos. De esta manera nos aseguramos de lucir un color intenso durante más tiempo. También es recomendable utilizar una vez a la semana una mascarilla de pH ácido como la mascarilla Color Lock Essentiel de Eugene Perma Professionnel que sella la cutícula para evitar la pérdida de color y para darle más brillo al cabello.
Cuando queramos intensificar aún más el color también podemos acudir al salón para aplicarnos una coloración tono sobre tono o una mascarilla con color como Nutri Color o Refletone que hidratan y nutren el cabello sin dañarlo.
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